Las várices y la mala circulación

Contenido

• ¿Qué son las várices? 
• Síntomas de las várices 
• Causas y factores de riesgo de las várices y la mala circulación 
• Tipos de várices 
• ¿Qué factores promueven una inadecuada circulación? 
• Prevención y cambios en el estilo de vida para unas piernas saludables 
• Solución a tu padecimiento 

¿Qué son las várices?

Las várices son venas dilatadas y enrojecidas que suelen aparecer en las piernas. Pueden ser dolorosas y antiestéticas, además de ser un signo de mala circulación. Una mala circulación puede provocar hinchazón, pesadez y calambres en las piernas, afectando tu calidad de vida. 

Síntomas de las várices

Las varices y la mala circulación pueden causar una variedad de síntomas, que van desde leves a más graves. Algunos de los síntomas comunes incluyen: 

• Pesadez y cansancio: Las piernas pueden sentirse pesadas y cansadas, especialmente después de estar de pie durante mucho tiempo. 

• Calambres: Los calambres musculares en las piernas pueden ser un síntoma de mala circulación. 

• Aparición de venas varicosas: Las venas dilatadas y tortuosas son el signo mas visible de las varices. 

• Hinchazón: Puedes experimentar hinchazón en las piernas y los tobillos debido a la acumulación de líquido. 

• Picazón y enrojecimiento: La piel alrededor de las varices puede verse afectada, causando picazón y enrojecimiento. 

Es importante prestar atención a estos síntomas y buscar tratamiento si persisten o empeoran. Las complicaciones de las varices y la mala circulación pueden incluir trombosis venosa profunda (coágulos de sangre en las venas profundas) y úlceras varicosas. 

Causas y factores de riesgo de las várices y la mala circulación 

Las varices y la mala circulación pueden tener diversas causas y factores de riesgo. Algunos de los principales incluyen: 

• Género: Las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar varices debido a los cambios hormonales que ocurren durante el embarazo y la menopausia. 

• Herencia genética: Si hay antecedentes familiares de varices, es más probable que las desarrolles. 

• Estilo de vida sedentario: Permanecer mucho tiempo sentado o de pie sin movimiento puede dificultar el flujo sanguíneo adecuado en las piernas. 

• Edad: A medida que envejecemos, nuestras venas pueden perder elasticidad y las válvulas pueden debilitarse, lo que aumenta el riesgo de varices. 

• Embarazo: Durante el embarazo, el aumento del volumen sanguíneo y la presión del útero en las venas pueden contribuir al desarrollo de varices. 

• Obesidad: El exceso de peso ejerce presión adicional sobre las venas de las piernas, lo que puede dificultar la circulación sanguínea. 

• Tabaquismo: Fumar daña los vasos sanguíneos y puede contribuir a la mala circulación. 

Entender las causas y los factores de riesgo de las varices y la mala circulación es fundamental para tomar medidas preventivas y adoptar un estilo de vida saludable. 

En cualquier caso, es importante que consultes a un médico que pueda recomendarte alguna actividad, medicamento o intervención especializada que mejore la apariencia y los síntomas de las várices. 

Tipos de várices

Existen varios tipos de varices, que se clasifican según su ubicación y tamaño. Algunos de los tipos más comunes son:

• Varices grado I: A simple vista, solo se distinguen algunas venas delgadas bajo la piel con tonalidades violáceas o rojizas. Cuando se presentan en forma de estrella, se les conoce como arañas vasculares. 
  Por lo general, no generan dolor ni síntomas médicos, por lo que se consideran un problema estético. No obstante, pueden causar sensación de pesadez o cansancio en las piernas.
  

• Varices grado II: Las venas son más evidentes a simple vista y es fundamental diagnosticarlas y tratarlas, ya que comienzan a manifestarse los primeros síntomas: pesadez en las piernas, dolor, hormigueos, sensación de calor, calambres, protuberancias, picazón y escozor. 

• Várices grado III:  Suelen manifestarse cuando las varices de nivel II no han recibido tratamiento. La dilatación aumenta considerablemente y los síntomas se hacen mucho más evidentes. Además, pueden presentarse síntomas más severos como hinchazón de la zona, edemas y cambios en la coloración de la piel afectada. 

• Varices grado IV: Representan la condición más grave, ya que son considerablemente más difíciles de tratar y pueden ocasionar complicaciones médicas importantes, como zonas con eczema o la formación de úlceras (con riesgo de infectarse). 

¿Qué factores promueven una inadecuada circulación? 

Aunque la aparición de venas depende mucho de la herencia y del género, cualquier condición que incremente la presión en el abdomen o debilite la estructura de los vasos sanguíneos, hace que sus paredes se vuelvan débiles y que las compuertas que evitan el retorno de sangre (válvulas) dejen de cerrarse. 

La tensión en el interior de las venas puede aumentar por hábitos inadecuados, tales como el estar mucho tiempo parado, utilizar ropa demasiado ajustada a nivel de la cintura (como fajas, pantalones y cintos) o no hacer actividades que tonifiquen los músculos de las piernas. De igual manera, se da una ruptura de los vasos sanguíneos más superficiales por golpes o condiciones médicas que alteran la coagulación, lo que provoca la aparición de las arañas vasculares. 

Se ha visto que el uso de hormonas con fines anticonceptivos, o como terapia de reemplazo aumenta el riesgo de tener este padecimiento. Lo mismo cuando se tiene un embarazo u obesidad. 

Prevención y cambios en el estilo de vida para unas piernas saludables 

Las varices y la mala circulación en las piernas pueden prevenirse en gran medida mediante cambios en el estilo de vida. Aquí tienes algunos consejos para ayudarte a mantener tus piernas saludables: 

• Dieta equilibrada: Una alimentación adecuada es fundamental para la salud de tus piernas. Opta por una dieta rica en frutas, verduras y alimentos ricos en fibra. Estos alimentos ayudarán a mantener un peso saludable y a prevenir el estreñimiento, que puede empeorar la circulación. 

• Evita la ropa ajustada: La ropa ajustada, especialmente en la zona de la cintura y las piernas, puede dificultar la circulación sanguínea. Opta por prendas cómodas y evita el uso de cinturones o medias que ejerzan presión en exceso. 

• Eleva las piernas: Elevar las piernas por encima del nivel del corazón puede ayudar a mejorar la circulación. Hazlo al final del día o cuando sientas las piernas cansadas. Puedes utilizar almohadas o cojines para elevar las piernas mientras descansas. 

• Evita el sedentarismo: El sedentarismo es uno de los principales factores de riesgo para las varices y la mala circulación. Intenta evitar estar mucho tiempo sentado o de pie en la misma posición. Si tienes un trabajo que te obliga a estar sentado durante largos períodos, asegúrate de levantarte y moverte cada hora. 

• Hidratación: Beber suficiente agua es esencial para una buena circulación sanguínea. Mantén tu cuerpo hidratado durante todo el día, especialmente en los meses más calurosos. 

• Controla tu peso: El exceso de peso puede ejercer presión adicional sobre las piernas y dificultar la circulación. Mantén un peso saludable a través de una dieta balanceada y ejercicio regular. 

Ejercicios y estiramientos para mejorar la circulación en las piernas 

El ejercicio regular es una excelente manera de mejorar la circulación en las piernas y prevenir las varices. Aquí tienes algunos ejercicios y estiramientos que puedes incorporar a tu rutina diaria: 

• Caminatas: Caminar es una actividad de bajo impacto que estimula la circulación sanguínea en las piernas. Intenta caminar al menos 30 minutos al día. Si tienes un trabajo sedentario, aprovecha los descansos para dar un paseo breve. 

• Ejercicios de fortalecimiento: Fortalecer los músculos de las piernas puede ayudar a mejorar la circulación. Realiza ejercicios como sentadillas, zancadas y elevaciones de talones para fortalecer los músculos de las piernas. 

• Bicicleta estática: Pedalear en una bicicleta estática es una excelente forma de ejercitar las piernas y mejorar la circulación. Si no tienes acceso a una bicicleta estática, también puedes optar por montar en bicicleta al aire libre. 

• Ejercicios de estiramiento: Los estiramientos ayudan a relajar los músculos de las piernas y mejorar la circulación. Realiza ejercicios como estiramientos de pantorrillas, estiramientos de cuádriceps y estiramientos de los músculos isquiotibiales. Mantén cada estiramiento durante al menos 30 segundos y repite varias veces. 

Solución a tu padecimiento 

En el Instituto Médico Langle podemos ofrecerte una amplia orientación para este padecimiento. Contamos con flebólogos que pueden ofrecerte el mejor tratamiento como la escleroterapia con Venofoam® y el láser endovenoso para eliminar las várices de manera rápida, segura y mínimamente invasivos. 

No esperes más y agenda tu cita hoy para que nuestros especialistas valoren tu padecimiento y te olvides de las várices.